Salir a caminar por Paseo de la Reforma en la Ciudad de México durante el pico de la pandemia no es la mejor idea,.
Pero aún y así decidí que valía la pena correr el riesgo y tomar precausiones.
Empecé a las 9:30 am, más o menos a la altura del monumento a Cuauhtemoc, dirigiéndome hacia la esquina de la información.
Si bien lo noté unas cuadras antes pero no presté atención, es en el cruce de Reforma con Juárez donde realmente me doy cuenta de lo vacías que estaban las calles.
Doblé a la izquierda para encontrarme una avenida de la República sin autos y más impresionante aún, la explanada principal del Monumento a la Revolución prácticamente vacía.
La última vez que camine por ahí, fue en octubre de 2019, durante el desfile de los zombies, unos días antes de los festejos del día de los muertos.
Me dirijo de nuevo a Reforma, ahora rumbo al Ángel de la Independencia, caminando por camellones casi vacíos, un segundo recordatorio sobre los 43 de Ayotzinapa y una glorieta de la Palma con casi nada de tráfico.
Reforma 
Reforma
En este tramo decidí cruzar al camellón central para sacar una foto del Ángel a la distancia con las calles vacías, algo que me ha eludido cada vez que he estado en este mismo lugar.
Por fin obtuve mi foto, pero es en este momento viendo hacia La Palma cuando logro captar mi foto favorita y portada de este post: una repetidora de Rappi cruzando la avenida.
En esta ocasión, pasó de largo el Ángel de la Independencia que se encuentra cubierto por andamios.
Se hace tarde y pronto debo regresar a mi hotel por mis maletas, pero mi intención es llegar a la Estela de Luz.
Es en la Diana cazadora donde veo a un par de policías cerrar los carriles centrales de Reforma, me acerco a ellos para saber qué pasa y me informan que se está organizando una manifestación a la altura de la palma, por lo que todo reforma podría estar cerrado muy pronto.
Diana Cazadora 
Aún tengo tiempo, se que si acelero El Paso, puedo llegar a la Estela, pero esta noticia pone fin a mi caminata ya que decido no correr el riesgo de quedar atrapado en el tráfico rumbo al aeropuerto.
La protesta es pacífica de no más de 100 personas, en contra del abuso de autoridad, con muy poca sana distancia pero con cubre bocas.
Esta no es la primera y sin duda no será mi última protesta en Ciudad de México, eso si, es la más pequeña que he visto y estoy seguro que algo de este tamaño debe ser relativamente común.
A una cuadra de mi hotel, en el cruce de Reforma con Insurgentes, me toca ver a los granaderos ponerse en posición, solo en caso de que la protesta se turne violenta, pero nada de eso pasa.
Sin duda, existen otros momentos del dia, como al amanecer en los que se puede disfrutar de esta misma manera.
No recomiendo que la gente haga lo que hice durante este tiempo de COVID.
Esto lo hice, ya que ademas de guiar tours, parte de mi trabajo es diseñar productos turisticos por México y me encontraba en CDMX como parte de un viaje de exploración recabando informacióin y material fotografico y no de vacaciones.